Los lácteos en la edad adulta

Siempre que estamos al cuidado de niños pequeños nos preocupamos de que tomen la cantidad de lácteos recomendada para su correcto desarrollo porque conocemos lo importantes que son para su crecimiento. Sin embargo, al llegar a la edad adulta en ocasiones descuidamos su consumo, aún sabiendo que la cantidad de lácteos recomendada es de tres raciones al día.


Durante la edad adulta seguimos necesitando un importante aporte de calcio, éste no sólo está relacionado con el crecimiento. Además, no podemos olvidarnos de que la leche también es una importante fuente de proteínas, de minerales como el fósforo o el magnesio y de vitaminas como son A y D.


Si lo que nos preocupa es tener un peso saludable, podemos contar con el efecto saciante de los productos lácteos que nos ayudarán a controlar la ingesta adecuada de alimentos. Y en personas de avanzada edad, la leche ayuda a mantener la masa muscular que en ocasiones empieza a debilitarse con los años.


En definitiva, los lácteos deben de acompañarnos en todas las etapas de nuestra vida como parte de una dieta sana y equilibrada que cada persona debe adaptar a sus necesidades y a los consejos nutricionales del médico.


El esfuerzo, la superación, el entrenamiento, el cuidado... todos estos valores están presentes cada día en la vida de un deportista. Son muchos los aspectos a tener en cuenta cuando en nuestra vida introducimos el hábito del deporte. Concienciados de la importancia del mismo, y acompañando un estilo de vida saludable, la alimentación es un aspecto muy cuidado en la vida de un deportista.