El campo no para, la vida no para

Quizá estos días estemos valorando más el trabajo de agricultores y ganaderos que nunca descansan para que todos tengamos garantizado el suministro de alimentos. Desde aquí queremos rendir homenaje a nuestros ganaderos, trabajadores incansables que cada día se esfuerzan en que las vacas reciban el máximo cuidado y obtengamos una leche de la mejor calidad, un producto del que podemos sentirnos todos orgullosos.


Pero tampoco han parado los trabajares de la fábrica, que cuidando al máximo las medidas de seguridad, acuden cada día a su puesto de trabajo para que todo siga funcionando como una máquina perfectamente engrasada. Otros, han adaptado su trabajo desde sus casas y ofrecen lo mejor de ellos, aportando un máximo esfuerzo de superación y adaptación. No nos olvidamos de los transportistas, un eslabón más de esta cadena, imprescindibles en tantos sectores, sin los que nada podría funcionar.


El campo no para, la vida no para. Todos, cada uno en su papel, somos importantes. Todos tenemos algo que aportar, todos podemos superarnos. En cada circunstancia podemos sacar lo mejor de nosotros mismos. A veces, simplemente necesitamos adaptarnos.


Desde la gran familia de Leche Gaza, hemos intentado estar más cerca que nunca reconociendo el trabajo de nuestros empleados, aportando nuestro granito de arena para los que luchan en los hospitales a través de donaciones, colaborando con los bancos de alimentos y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, desarrollando iniciativas para animar y apoyar a los niños, y seguiremos trabajando para superarnos juntos cada día, porque el esfuerzo siempre tiene su recompensa.